Cuestiones acerca de la no violencia
1. ¿Cuándo, dónde y cómo se decidió que el “movimiento” era no violento y que se proscribía cualquier tipo de violencia sin evaluar los hechos concretos?
2. ¿Quién decide qué es violencia y qué no lo es? Para algunas personas abuchear a un político es un acto de violencia. Para otras, sabotear las obras del TAV que va a destruir sus tierras y sus vidas es un acto de legítima autodefensa. Los hay que pueden argumentar que ver a dos personas del mismo sexo besándose es un acto de violencia hacia sus valores y creencias. ¿Qué criterios se utilizan para establecer dónde empieza la violencia?
3. Si cada asamblea es autónoma, ¿no debería ser la asamblea de cada barrio, ciudad y pueblo la que decida qué estrategias seguir, incluida su posición, si es que ha de tenerla, sobre la violencia?
4. ¿Por qué siempre se habla de la violencia de los de abajo pero casi nunca de la del Estado y el Capital cuando éstas, además, son claramente asimétricas? ¿Por qué se sigue hablando en los términos que impone el propio sistema, que jamás habla de su violencia? Hace unas semanas fue asesinado en un centro de menores Ramón, condenado a 12 fines de semana de arresto; murió por los golpes y el cóctel de calmantes (práctica muy habitual en los centros de menores la de anestesiar a los chavales con calmantes y otras drogas) que le obligaron a tomar. Se trató de ocultar el hecho impidiendo una segunda autopsia a petición de la familia. Finalmente ésta reveló que su muerte no fue natural. Eso es violencia. ¿Qué ha hecho el movimiento para protestar contra esa violencia? La secta de Respeto llama violentos y acosa a los compañeros que hacen una pintada. La violencia que sufrió Ramón o la que sufren millones de personas todos los días en todo el mundo por parte de este sistema no parece que sean dignas de su atención. Para nosotras, esa doble vara de medir es violencia.
5. ¿La no violencia es una estrategia o una ideología? ¿Es legítima la autodefensa frente a quien te está apuntando a la cabeza con una Magnum 44 o tendríamos que ceder nuestras vidas por mantener nuestra filosofía de la no violencia? Si es así, si la ideología de este movimiento es la de entregar la vida antes que luchar por ella, entonces no se trata más que de otra ideología de la muerte, otra ideología que niega al ser humano.
Por último, creemos que si se rechaza cualquier acto violento e ilegal, sin tener en cuenta su legitimidad, consideramos que por coherencia se deberían pedir disculpas públicas por la sucesión de actos violentos en los que ha tenido algún tipo de participación el movimiento 15-M. Disculpas por la manifestación del 15-M, que acabó con cortes de tráfico en distintas calles de Madrid, acto ilegal y violento, puesto que se interrumpe el tráfico, atacando violentamente así uno de los pilares de la Economía, la circulación de mercancías, incluidas las humanas. Y por la acampada de esa misma noche, ocupación ilegal de una plaza pública que pertenece al Estado, no a la gente. Y por la continuación de la acampada. Y por la manifestación durante la jornada electoral, flagrante ilegalidad. Y por bloquear el ayuntamiento durante la toma de investidura de Alberto Ruiz Gallardón, acto de violencia frente a los representantes legales de los madrileños. Y por tratar de impedir cada semana varios deshaucios, acto ilegal y violento para con los bancos de los que dependemos y la industria inmobiliaria, uno de los motores de la Economía española.
No se puede mirar hacia otro lado.
Vivimos en un estado de excepción permanente.
Es violencia.
Es política.
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