La siguiente declaración fue escrita conjuntamente por las organizaciones y movimientos de la reunión en Génova en el contexto del 10 º aniversario de la reunión de 2001 del G8
“La gente de Europa se levanta”: este ha sido el estribillo de las protestas desde Madrid a Atenas.
“Ellos son la crisis, nosotros la esperanza”, es la conciencia surgió en Génova en 2011. La esperanza de la otra Europa – pacifistas, ecológicas, democráticas, federalista, abierta al resto del mundo, basada en la dignidad de toda persona. Una Europa que rechaza toda forma de discriminación y se basa en el reconocimiento de la diferencia. Una Europa dispuesta a tomar su papel internacional en los valores del pacifismo y la cooperación con el Sur global.
Redes, coaliciones y movimientos han surgido en contra de la mercantilización de las personas y los bienes naturales o inmateriales comunes, definiendo un proyecto de una Europa basada en los derechos fundamentales de las personas, los animales y la preservación de la naturaleza. Debemos promover la gestión democrática de los bienes comunes y una economía de igualdad y justicia social.
Sólo una lucha a nivel europeo nos permitirá abordar con seriedad la crisis y responder al chantaje de los mercados financieros. El ataque especulativo contra el euro es, ante todo, un ataque contra el Estado de bienestar y las condiciones de vida y de trabajo de los ciudadanos europeos. Lejos de la lucha eficaz contra la especulación, las medidas adoptadas por la Unión Europea satisfacen las expectativas las elites.
Nuestras luchas deben ser dirigidas en contra de las políticas neoliberales de la Unión Europea y de sus principales actores – gobiernos, la tecnocracia y las elites supranacionales, todo lo cual excluye a los ciudadanos y sus representantes políticos de la toma de decisiones. Sólo una Europa democrática puede corregir el excesivo poder de las elites europeas.
Génova 2011 refuerza el compromiso de una nueva dimensión de los conflictos, llevadas a cabo a través de campañas en Europa capaces de hacer un uso completo de la “Iniciativa Ciudadana Europea”, una nueva herramienta de la democracia participativa que permita presentar una propuesta legislativa directamente a la Comisión Europea mediante la recopilación de un millón de firmas en al menos siete Estados miembros.
Las campañas europeas que están programado son las siguientes:
• Salario mínimo garantizado
• Ciudadanía europea basada en la residencia, y una movilización en la UE para firmar el Convenio de 1990 de la ONU sobre los derechos de los trabajadores migrantes
• El agua como un derecho fundamental, como un primer paso hacia un estatuto europeo de los bienes comunes respaldados por una directiva europea.
• El uso social de los bienes incautados a la delincuencia organizada.
• Un plan de reconversión social y ecológica, con el apoyo de impuesto a las transacciones y un impuesto al carbono.
• El derecho a la información y la libertad y el pluralismo de los medios de comunicación.
Estas campañas, promovidas por las diferentes redes y coaliciones, naturalmente, no abarcan todos los problemas planteados por la crisis económica. Pero son los componentes concretos y significativos de la otra Europa posible, y sirven de incentivo de las nuevas campañas en condiciones de proponer alternativas de acción real en todos los campos a Europa de los mercados financieros.
Con estas campañas se continúa con el compromiso de construir una Europa democrática y encontrar la manera de superar el Tratado de Lisboa a través de un renacimiento de la democracia participativa.
Génova, 22 de julio 2011
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