La indignación de los ciudadanos se está transformando en conciencia y en rebeldía.
Una de las cosas sobre la que hemos tomado conciencia es sobre la necesidad de unir las luchas populares. De la misma forma que en este mundo se unen los depredadores del sistema financiero y se coordinan las estrategias de quienes controlan los hilos de la política, así tendremos que unirnos las personas.
La calle y las plazas son nuestras porque es el mejor lugar para comunicarnos, debatir y construir alternativas.
Observamos con amargura el rechazo que tienen los poderes reales a una contestación radical como la vuestra, en el corazón del sistema. Por ello os saludamos y nos solidarizamos contra la represión que sufrís. No nos pararán, sino que mostrarán más claramente su verdadera cara. Vuestra lucha es nuestra lucha.
Por encima de banderas y fronteras, los pueblos unidos no serán vencidos.
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