LA NUEVA GUERRA FRÍA
Propiedad Intelectual y Crimen Online: nuevo estado de excepción global
Las nuevas leyes estadounidenses de propiedad intelectual, Stop Online Piracy Act (SOPA) y Protect Intellectual Property Act (PIPA), así como otras en líneas parecidas en Europa, como la española ley Sinde, están consolidando Internet como Estado de Excepción transnacional en el que gobiernos, al servicio de intereses del gran capital, vulneran los derechos de ciudadanos indiscriminadamente, disfrazando su actuación totalitaria de cruzada contra el crimen, una guerra análoga a las emprendidas en Oriente Medio por la Administración Bush con la excusa del terrorismo, apoyadas en campañas masivas de engaño mediático que camuflan y justifican el Estado de Excepción.
Se trata de flagrantes atentados contra la libertad en la red que favorecen solo a las grandes industrias y perjudican gravemente a los millones de pequeños usuarios que precisan para su trabajo y supervivencia autónoma de estas herramientas, que utilizan legítimamente y sin violar derecho de propiedad alguno: al revés es su propio derecho de propiedad el que se ve violado por estas leyes.
Pero la crítica debe ir mucho más allá: por un lado al propio concepto de propiedad intelectual que privatiza unos bienes comunes o procomunales.
Por otro al carácter instrumental de estas leyes que se utilizan indiscriminadamente para criminalizar y censurar cualquier amenaza para el sistema, (como demuestra que con la misma ley se haya bloqueado el acceso en EEUU a las páginas del movimiento 15M en España).
El novedoso y espectacular tratamiento de cruzada contra el crimen organizado online que se ha dado a la redada contra Megaupload es un ingrediente esencial del estado de excepción, que precisa de la espectacularización mediática de su puesta en escena para difundir su falso mensaje de forma que elimine toda posibilidad de crítica y respuesta, apareciendo como incuestionable y apelando a los afectos más básicos: ¿quien se atrevería a defender ahora públicamente el crimen organizado?… Así la retórica del terror tiene múltiples fines y sirve también para acallar las voces legítimas de protesta: el disidente se convierte en criminal, o en cómplice del criminal.
La espectacularidad policial y la vida excesiva del “cabecilla” de Megaupload son elementos esenciales de esta trama de espectacularización que el FBI precisa para justificar su atentado contra los derechos ciudadanos. En esta nueva cruzada se difuminan las fronteras de los estados y se pone de manifiesto la porosidad de esas fronteras en la era de Internet y del capitalismo global neoliberal: de este modo lo que aprueba EEUU afecta a ciudadanos de todo el planeta, mientras las espectaculares redadas policiales en Nueva Zelanda ocupan las portadas de la prensa mundial como si de un capitulo de una teleserie se tratara.
Al mismo tiempo se pone de manifiesto la dominación Estadounidense en la telecomunicaciones mundiales, en gran parte debido a que es propietaria de las infraestructuras que la sustentan, como los cables submarinos que conectan los servidores.
Se trata de una nueva guerra fría, más sutil y diferente en la forma que las guerras de Irak y Afghanistán, donde quizá no habrá muertos civiles, pero que puede a cambio afectar a cualquiera de nosotras de forma directa, con penas de cárcel, multas o con el cierre de nuestros recursos de supervivencia económica, personal y política que nos permite la expresión libre en la red.
Una guerra de censura y control de la información destinada a preparar el terreno para otras guerras como la de Irán, cuya invasión es previsible en breve y con la que se pretende obtener ingentes beneficios. Pues el propio sistema capitalista necesita la guerra y la alimenta de forma permanente.
Una guerra que nos afecta directamente a todas y en particular a quienes representamos algún tipo de amenaza o crítica para el sistema hegemónico.
Estas leyes no van a acabar con la piratería, como se demuestra por la existencia de numerosas redes P2P que están ganando recursos en los tribunales, sino que van a generar nuevos beneficios para los estados y las empresas y van a ser un instrumento de represión social.
Denunciamos a su vez el cinismo de las compañías telefónicas, que se oponen a las leyes de propiedad intelectual por los enormes beneficios que obtienen con las descargas, al ser las proveedoras de los servicios de conexión.
Por otro lado extendemos la crítica al funcionamiento de Megaupload y otras redes P2P y Torrents que son en realidad grandes negocios y cuyo contingente principal es reproducir el gran mercado del deseo que producen la multinacionales, haciendo accesibles sus productos de forma gratuita, pero reproduciendo la lógica del mercado global. Como casi todos los fenómenos de Internet tiene al menos dos caras: una reproduciendo y extendiendo el sistema hegemónico y otra como herramientas de minorías. Creemos que debe potenciarse la segunda y erradicarse la primera.
No se trata por ello de sacar leyes represoras, sino de promover una cultura crítica con la propiedad intelectual y las industrias que la sustentan y que no son otra cosa que un aparato global de producción en serie de nuestros afectos y deseos, con el fin de asimilarnos en el aparato del gran capital.
Ante estos ataques se requiere una lucha a múltiples niveles: de protesta coordinada contra las leyes represoras, de generación de una nueva cultura crítica con la propiedad intelectual, con la dependencia creciente de unos modelos tecnológicos que operan al servicio de grandes industrias del pensamiento único, una cultura que haga a su vez que las redes P2P nunca sean un negocio, sino que prime en ellas el carácter de herramienta horizontal de participación, lo que además dificultaría la intervención de los gobiernos y empresas. Una cultura que promueva un uso más crítico de la tecnología en su conjunto.
Apoyamos por ello cualquier iniciativa de denuncia de la vulneración de derechos ciudadanos que suponen las nuevas leyes de la propiedad intelectual Estadounidenses y españolas y los casos concretos en los que se han aplicado, como el cierre de Megaupload.
Declaramos la guerra a la censura en Internet.
[…] debate temático del día giró en torno a la censura en internet y al análisis de las diferentes leyes que amenazan la libertad en la red (PIPA, SOPA, ACTA, Ley […]
[…] (Se lee el manifiesto “La nueva guerra fría – Propiedad intelectual y crimen online: Nuevo estado de excepción global” disponible en: http://madrid.tomalaplaza.net/2012/01/29/la-nueva-guerra-fria-propiedad-intelectual-y-crimen-online-…) […]
[…] Grupo Transversal declaró la guerra a la censura en Internet con la lectura de un comunicado, La Nueva Guerra Fría. Propiedad Intelectual y Crimen Online, e informó que se ocupará del debate temático de la AGSol el próximo 12 de febrero. Además […]