Sobre el rescate-trampa

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OTRA LOSA SOBRE EL PUEBLO ESPAÑOL, PARA NO SOLUCIONAR NADA

El sábado, día no laborable y con un domingo deportivo de fútbol y tenis, se aprobó el mal llamado rescate financiero para la banca española.

Un rescate a la banca que hemos de recordar, se suma a los diversos tipos de ayudas que ya ha recibido desde 2008 por valor de 120.000 millones de euros. Estas ayudas han incrementado de una manera espectacular el déficit y la deuda pública, que antes de la crisis era del 40% ahora es del 80%.

¡Están socializando las pérdidas de los especuladores!

La deuda pública y su pago está siendo la herramienta por la cual se está expoliando a las poblaciones del sur de Europa, mediante la transferencia de ingentes cantidades de recursos desde las poblaciones hacia el mercado financiero y sus mercaderes. La consecuencia está siendo una degradación en las condiciones de vida de la población mediante la destrucción y privatización de servicios públicos necesarios para una vida digna (sanidad, educación, vivienda, agua, etc.).

Hoy, con el rescate, se incrementa la deuda pública en 100.000 millones y no se les cae la cara de vergüenza al pavonearse  de “lo conseguido”. Es mentira que este dinero no vaya a incrementar el déficit y la deuda pública. Será el FROB el que reciba el dinero y el que responda por esa deuda, pues se trata de un ente estatal cuya deuda es DEUDA PÚBLICA. Los bancos son responsables frente al estado español y el estado frente a las instituciones europeas. Nosotros pagamos siempre, ellos si hay suerte.

Todo apunta a que la deuda se incrementará entre un 10% y un 20%, y en un periodo no muy prolongado de tiempo se volverá insostenible y tocará pedir nuevos préstamos para seguir pagándola, junto con sus elevados intereses.

La banca, mientras generaba la deuda que ha de pagar la población,  en lugar de recibir las sanciones que corresponderían a su actuación irresponsable, repartía beneficios y millonarias retribuciones. Ahora se nos esta obligando a dar a la banca  un dinero que difícilmente podrá devolvernos, porque la situación es aún más grave de lo que dicen (no afecta sólo a las Cajas como quiere hacérsenos creer), y porque la recesión a que nos llevan sus políticas de recortes la agravarán más.

Aparte de las ya puestas en marcha, no sabemos qué nuevas condiciones se impondrán a España para recibir esta ayuda envenenada, pero la población ha de saber que la troika y todo su armamento antisocial desembarcará en poco tiempo. Este rescate supone un paso histórico hacia un gobierno de ocupación financiera como el que han sufrido Grecia e Italia, cuyos presidentes electos fueron sustituidos por exdirectivos de Goldman Sachs.

Por ello hacemos un llamamiento al pueblo para frenar tanto atropello y reaccionar ante tanto engaño y despotismo de los gobernantes. Los pueblos europeos debemos levantarnos y luchar contra estas medidas. Los gobernantes DEBEN DIMITIR, marcharse y no volver jamás, para darnos la palabra.

No hay más solución que la verdadera nacionalización del conjunto del sistema bancario, sin engaños ni fraudes como el vergonzoso caso de Bankia. Dicha verdadera nacionalización debe dar lugar, entre otras cosas, a la generación de un parque de vivienda pública en alquiler con los inmuebles de los bancos cuyo coste se nos hace asumir. Tendremos que auditar qué parte de la deuda de los Bancos tiene un origen  fraudulento y, por lo tanto, no cabe devolver, y tendremos que llevar a juicio a los causantes de esta estafa para que respondan con su patrimonio y su libertad por los daños ocasionados.

Hemos de crear un sistema financiero público capaz de otorgar los créditos necesarios para hacer funcionar el sistema económico y generar un nuevo modelo productivo que satisfaga las necesidades de las personas, que atienda a las necesidades sociales, y no dedicado a la especulación o a proporcionar beneficios inmensos a ejecutivos y accionistas. Un sistema financiero público lejos del alcance del poder político, regido por los principios de transparencia y control democrático por parte de la población.

Nos quieren volver a engañar ¿Dejaremos que lo hagan otra vez?