OTRO DECRETO PARA AYUDAR A LA BANCA, NO A LAS PERSONAS

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COMUNICADO

Ante el fracaso de las reformas anteriores, el Gobierno acaba de presentar su 5ª reforma sobre el sistema financiero ( Real Decreto-ley 24/2012).

Esta vez la reforma ha sido negociada conjuntamente con la Troika, para así asegurar el cumplimiento de las condiciones impuestas por Bruselas (Memorandum de Entendimiento firmado el pasado julio) y poder acceder a cambio de ello a los 100.000 Millones de euros pedido a Europa para salvar a la banca española. El artículo 1 de la Constitución “La soberanía nacional reside en el pueblo español , del que emanan los poderes del Estado” ha dejado de cumplirse otra vez.

En este nuevo decreto no se trata de salvar los intereses de la gente, sino de evitar la quiebra de los bancos españoles y con ello el efecto dominó que supondría en los bancos europeos que prestaron a los bancos españoles  durante el proceso de la burbuja inmobiliaria. Ahora, ante el descalabro del euro y el fracaso de la política monetaria del BCE y de la UE, tienen prisa por recuperar el dinero que prestaron.

De esta manera, mientras el Gobierno negocia más “rescates”, trampea la gravísima situación de nuestro sistema bancario sin entrar al fondo del problema pero dando nuevos pasos en perjuicio de la población y de las arcas públicas.

No han querido aplicar las leyes e instrumentos que les permitían intervenir las entidades que habían falseado sus balances y realizado prácticas de riesgo para sus depositantes, ni a poner en marcha procesos sancionadores para sus directivos.

El gobierno nos tiene acostumbrados a los bandazos en política financiera, a hacer lo contrario de lo que dijo y a decirlo en los foros donde no debe. También, a explicar parcialmente los viernes unas medidas que luego, en el BOE, son más perjudiciales para los ciudadanos.

Algunas novedades de las que los medios de comunicación se han hecho escaso o nulo eco han sido:

–       El Fondo de Garantía de Depósitos está pensado para garantizar un mínimo de colchón a los depositantes en caso de quiebra (ahora son 100.000€). Pero, sin publicidad, el Gobierno ya ha comprometido su objetivo y lo ha agotado al utilizarlo para aportar sus fondos a los bancos que se han quedado de gratis con las Cajas. Pero ahora, además, plantea que el FGD podrá adoptar medidas de apoyo a la resolución de una entidad de crédito, otorgando garantías, concediendo préstamos y adquiriendo activos y pasivos, manteniendo su gestión o encomendándosela a terceros. En definitiva, más riesgos a costa de comprometer las garantías de los depositantes.

–        Se eleva en 40.000 millones  lo presupuestado para 2012 como avales dados por el Estado a las entidades bancarias (quedando el total en 258.278 millones de euros).

–       Se realizan modificaciones en el funcionamiento de los tribunales – y es un precedente gravísimo-  para proteger al Fondo frente a eventuales reclamaciones, eliminando además la posibilidad de la acción social.

–       Establece que el Banco de España podrá alegar ante la autoridad judicial la imposibilidad de ejecutar una sentencia que estimara las pretensiones de accionistas o acreedores contra una entidad financiera. Al igual que el punto anterior, es una vulneración grave del principio de seguridad jurídica.

Y respecto a lo más esperado, las características de creación del llamado “banco malo”, casi todo se deja para futura regulación.

El banco malo le llaman a una sociedad creada para comprar los activos tóxicos a la banca (activos inmobiliarios y créditos prácticamente incobrables, básicamente), saneando así sus balances. El “banco malo” está costando ya mucho dinero a los irlandeses, alemanes o belgas, donde el problema es menor que aquí.   Mientras, los ciudadanos seguirán pagando de por vida a los bancos sus hipotecas sobrevaloradas. Una vez más, privatización de beneficios y socialización de pérdidas.

El banco malo se constituirá con dinero público aunque se busca que tenga inversores privados .Esas empresas querrán que se compren a precio de ganga los activos inmobiliarios  de la banca y nosotros pagaremos las cantidades que se den a los bancos para compensarles de la diferencia de ese bajo precio con el alto que tienen en sus balances. Si son empresas poderosas, podrán retener los pisos 10 o 15 años sin venderlos, esperando que pase la tormenta. Interesadas en la subida de precios, propiciarán de nuevo otra burbuja inmobiliaria.

Si, por el contrario, se valoran los activos inmobiliarios a precio superior al actual del mercado, también seremos los ciudadanos quienes paguemos los intereses del dinero adelantado y las pérdidas que tendrán esos activos con su posterior venta (o demolición, como ya está pasando en Irlanda). En ambos casos, seguirán incrementando la deuda pública que les sirve de excusa para las agresiones a todos nuestros derechos.

También han modificado la Ley de arrendamientos presentando como un incentivo al alquiler lo que no es más que reducir derechos del inquilino para darle importantes beneficios fiscales y de gestión a las empresas que se van a hacer con “el ladrillo”.

Ahora el BCE dice que comprará deuda española….pero A LOS BANCOS (garantizándoles el beneficio que obtuvieron al recibir dinero del BCE al 1% y comprar deuda al 5 o 6%). No comprará deuda cuando la emite el gobierno. Así se les garantiza que no tendrán problemas con esa deuda en el caso de convertirse en bono basura o del impago total o parcial.

Cada vez tenemos más razones para plantear que no pagaremos la deuda que resulte ilegítima tras una auditoría ciudadana.

Nosotros ya venimos denunciando los engaños de los rescates y proponiendo medidas concretas; y una más de fondo para la salida real a esta crisis sistémica: la nacionalización de la banca.

Es necesario desenmascarar tanta mentira, denunciar a este gobierno de los banqueros, confluir en la movilización con otros pueblos europeos para acabar con la configuración de esta Europa del capital. Y hay que hacerlo ya, porque la recesión se va a agravar, con las consecuencias sociales que el pueblo ya conoce.

¡ No mas ayudas a la banca privada a costa de nuestros bolsillos!

¡Por una banca publica con control democrático y al servicio de los ciudadanos

Grupo de Trabajo de Economía-Sol