Economía Sol con Casablanca

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Ojalá éste fuera sólo un comunicado para decir que se ha suspendido la fiesta que Economía Sol estaba organizando el 28 de septiembre en Casablanca. Por desgracia y, tras el cierre sin aviso previo e ilegal del Centro Social Okupado, tenemos tristemente que escribir para solidarizarnos con Casablanca, sus gentes y su proyecto.

Casablanca ofrecía un espacio para la realización de proyectos relacionados con el teatro, el flamenco, la danza; albergaba una tienda gratis, en sus bajos los vecinos intercambiaban libros de texto del curso recién comenzado; sus instalaciones guardaban el material del archivo del 15M y los libros de Bibliosol. Nuestras compañeras de la biblioteca tuvieron que ver cómo quedaban tapiados la mayor parte de los diez mil volúmenes que había llegado a recopilar: una metáfora perfecta de lo que encierra la clausura del centro.

El barrio se ha visto privado de todos esos proyectos y servicios y ha perdido un espacio abierto a la discusión, a las actividades no consumistas, a la creatividad y a la práctica de la autogestión.

Precisamente son estos aspectos que nosotros resaltamos como positivos los que llevan al sistema a ordenar su cierre saltándose todos los preceptos legales que dicen defender. Los centros autogestionados son espacios que demuestran que la gente puede crear y mantener sus propios recursos, puede transformar un residuo de la especulación urbanística en una isla de práctica de empoderamiento colectivo. Algo que, en un contexto de creciente represión dictatorial, sencillamente no pueden consentir.

Condenamos el cierre de Casablanca y ofrecemos nuestro apoyo a todas las personas que mantenían el proyecto, a aquellas que desarrollaban allí su actividad y a las comisiones del 15M que habían encontrado su espacio al abandonar la plaza.

¡Casablanca vive, la lucha sigue!