Taller de feminismos para elaborar claves de desobediencia¿Si tu me dices deuda lo dejo todo?

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 Si tu me dices deuda, lo dejo todo ( musica de Los Panchos)

“Si tu me dices deuda,  lo dejo todo
Si tu me dices deuda , será todo para ti

Nuestros cuerpos nuestras vidas serán tuyas también

Nuestros tiempos que son pocos también te los daré

Si tu me dices deuda, todo cambiará
si tu me dices deuda , ni felicidad ni igualdad.
si tu me dices deuda si tu me dices deuda”

Si tú me dices deuda, lo dejo todo. ¿Lo dejo todo y me largo para otro lado porque me aburre infinito el tema?, ¿porque me suena complicadísimo? ¿Lo dejo todo porque me lo quitan todo: la casa, la sanidad pública, la ley de dependencia?

¡No! Lo dejo todo porque dejo el sol en la calle, el domingo de puente y/o resaca para vaguear, y me voy contigo a pensar juntas el asunto. Este 5 de mayo vamos a empezar a construir un posicionamiento político propio frente a la deuda, herramientas feministas para desobedecer los
mandatos de la troika y el enganche interno que tenemos, ese sentimiento de estar en deuda permanente.

La trampa de la deuda es un mecanismo clave por el cual nos imponen políticas de ajuste que atacan de forma muy virulenta nuestras condiciones de vida. Estas políticas multiplican las desigualdades, y tienen un altísimo coste que se absorbe en el colchón feminizado de los hogares, multiplicando los trabajos invisibilizados. Y por eso
decimos que no debemos, no pagamos. Pero la deuda también tiene que ver con nuestras propias construcciones internas: ¿qué nos ha hecho ser parte activa de semejante espiral dañina de consumo insostenible?, ¿en qué sentido el sentimiento de estar endeuda se relaciona con la sensación de culpa tan asociada a la feminidad?

En este taller queremos empezar a entender, juntas, esos procesos macroeconómicos que parecen tan enrevesados; nos preguntamos si esa complejidad es cierta o es una forma de enmascarar la estafa. Queremos entender, juntas, cómo se re-construyen subjetividades cómplices con el estatus quo y qué mecanismos de control vinculan esas dimensiones
macro y micro.

Este es un primer paso para construir herramientas feministas que nos permitan desobedecer la deuda, en lo externo y lo interno. Para hacerlo necesitamos de esa inteligencia colectiva que aparece cuando
nos encontramos y nos buscamos.