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EL FONDO DE LA LEY MORDAZA

Un sistema tan injusto, con tales ataques a la gente, no puede mantenerse si no sacrifica su ya limitada democracia para reprimir mejor la inevitable reacción popular.

En este sentido, la nueva Ley de Seguridad Ciudadana se inscribe dentro de un paquete legislativo fuertemente represivo, que incluye reformas del Código Penal, del Código Penal Militar y una nueva Ley de Seguridad privada. Con ello se pretende liquidar los derechos constitucionales de reunión y manifestación, en un contexto de arbitrariedad administrativa que favorece la aparición de excesos policiales fomentados por los propios responsables políticos.

Que nadie se llame a engaño: Este despliegue legislativo tiene como única finalidad criminalizar la protesta social. Inmovilizarnos y amordazarnos. Que formemos parte de la “mayoria silenciosa” Pues no lo van a conseguir.

La ciudadanía tiene problemas de seguridad, ¡SÍ!, pero en el empleo, en poder dar adecuada educación a sus hijos y recibir buena sanidad cuando enferma, en poder pagar la calefacción, la luz, el agua… en poder pagar el alquiler o la hipoteca y dormir en su casa. Pero sobre todo la población NO tiene la seguridad de que sus gobernantes no le estén robando y traicionando.

El escándalo antidemocrático del proyecto de ley de inseguridad ciudadana parte de un engaño, porque lo que ellos llaman “seguridad ciudadana” no es el problema, y en las encuestas está entre los últimos de los que preocupan a la gente. El problema: SON ELLOS, los gobernantes, los banqueros, los corruptores o corruptos que se van de rositas.

¿A quién preocupan los escraches, las manifestaciones, la ocupación de fincas o la defensa de una familia para evitar su desahucio?. Pues a la minoría económica gobernante y a sus políticos dóciles.

Hasta las resistencia pasivas, como las impulsadas por el 15M o la PAH, serán consideradas atentado contra la autoridad y se consideran “delitos de terrorismo” cualquier acción violenta, aunque haya sido provocada por la intervención policial.

Por eso plantean todo el poder al gobierno, o mejor, todo el poder a la policía.

Les molestan los tribunales. Quieren pasar la protesta social al ámbito administrativo y escamotear la defensa jurídica del acusado.

Una Ley que concede a la administración unas facultades de multas tan desproporcionadasque rayan en lo ridículo, es ¡MUY INSEGURA! Primero pagas o te embargan, después reclamas (y para disuadirte de ello también han puesto las tasas judiciales). Invierten la carga de la prueba. ¿Como demuestras que no insultaste al policía que te denuncia?.

No tienen la menor intención en ir a las causas de los problemas; no conocen los problemas de la gente. Defienden los intereses de su casta por encima de todo. Y ya tenemos muchos ejemplos en la historia de cómo usan la democracia sólo mientras no les toquen el bolsillo.

¡A eso se le llama fascismo!