Se trata de un llamamiento para crear juntos un espacio transnacional de iniciativa para construir una Europa desde abajo, completamente distinta a la actual
Nosotros, como grupo internacional de coordinación Blockupy, nos reunimos en Berlín el pasado 21 de junio para discutir los resultados de la semana de acciones europeas «Mayo de solidaridad» y las perspectivas de futuro. Durante los días de movilización hubo muchas y variadas acciones, y valoramos positivamente que muchas de las que se organizaron fueran ajenas al proceso de Mayo de solidaridad. Asimismo, coincidimos en que, aunque el proceso Blockupy se centra en la movilización contra la apertura del nuevo edificio del BCE en Fráncfort (ahora previsto para comienzos de 2015), una iniciativa política autónoma no puede estar meramente supeditada a las fechas establecidas por la agenda institucional: necesitamos una perspectiva social y política más amplia. El hecho de que se pospusiera la cumbre europea sobre el «empleo juvenil» en Turín, por otro lado, ha dejado a muchos sin un espacio común donde reunirse, actuar y dialogar. El mensaje de Mayo de solidaridad en toda Europa (“Solidaridad más allá de las fronteras: construyendo una democracia desde abajo”) ha tenido gran repercusión, pero todavía está por llegar un movimiento transnacional y sabemos que nadie, empezando por nosotros, podría considerarse suficiente.
Asimismo, sabemos que no somos los únicos que intentamos vincular las luchas más allá de las fronteras y crear una resistencia transnacional. Reconocemos abiertamente nuestros límites, y sabemos que otras redes del espacio europeo se enfrentan a límites y contradicciones similares. Creemos realmente que es el momento de convertir esta situación en una oportunidad política. Por ello, proponemos una asamblea abierta que nos permita examinar colectivamente la fase actual y discutir estratégicamente sobre nuestras prácticas y propuestas para construir un espacio transnacional de iniciativa para una la creación de una Europa desde abajo, completamente distinta a la actual.
La Europa de las clases dominantes puede estar en crisis una y otra vez, puede estar continuamente reorganizándose. Sin embargo, lo que anteriormente eran programas de ahorro y austeridad más nacionalmente dispares se están convirtiendo ahora en el nuevo status quo de la Unión Europea. Esta es la realidad que hay detrás de la retórica de los gobiernos europeos que aseguran que ha llegado el momento de superar la austeridad. Por supuesto, “post-austeridad” no significa “ventajas para todos” o cambios reales a mejor. Además, como lógica de gobierno no es algo “nuevo” (la austeridad y la privatización han sido una realidad en Europa del Este durante más de veinte años), sino que más bien estamos viviendo una fase caracterizada por el intento de estabilizar los efectos sociales de las políticas de austeridad con políticas transnacionales basadas en la creación y explotación de diferentes espacios. Esta es la lógica de los nuevos procesos de precarización y reorganización de la explotación que tienen lugar a escala transnacional, no menos ejemplificados en el programa de «Garantía de juventud» sobre la gestión laboral, que están relacionados con el posicionamiento de la Unión Europea en las cadenas mundiales de valor y con los flujos financieros que atraviesan las fronteras institucionales de la Unión Europea.
De esta manera, Europa se está convirtiendo en un espacio de tránsito y acumulación atravesada por diferencias, desequilibrios, dinámicas regionales y locales. La movilidad dentro y entre estos espacios se convierte así en un elemento crucial, dado que los gobiernos de Europa gestionan políticas de bienestar social y el régimen Schengen para explotar estos movimientos llevados a cabo por personas, con y sin pasaportes europeos, que representan la fuerza laboral.
Estas novedades son el problema político al que tenemos que enfrentarnos juntos para entender qué hacer ahora, cómo hacerlo y especialmente con quién hacer de Europa un espacio para la política transnacional del cambio radical, ya que ahora mismo el espacio nacional es más estrecho que nunca. Tal y como muestran los resultados de las recientes elecciones europeas, el espacio nacional no es solo funcional a soluciones racistas y de derecha a la crisis, sino que también es imposible contrarrestar el poder del capitalismo mundial dentro del espacio nacional.
En todos los sentidos, un fuerte movimiento transnacional todavía está por llegar. Por supuesto, el desarrollo de dicho movimiento dependerá de las luchas (arraigadas en la dimensión social) que se lleven a cabo en la vida diaria, pero también dependerá de la manera en que desarrollemos el espacio común: para hacerlo estratégico y para encontrar espacios comunes de lucha. Aunque se ha producido un aumento de redes en los últimos años, todavía no hemos encontrado las prácticas que traduzcan las luchas aisladas en un movimiento transnacional. Nuestra propuesta de asamblea proviene de un deseo real de dialogar juntos abiertamente, de una manera práctica, sobre cómo transformar la variedad de redes y agendas actuales en una oportunidad política para los movimientos sociales que nos permitan la lucha conjunta y la elaboración de discursos, cooperación y prácticas compartidas de lucha.
Como coalición internacional Blockupy, nos movilizaremos para la apertura del nuevo edificio del BCE, con lo que experimentaremos simbólicamente un espacio transnacional común de lucha en las calles y bloquearemos la producción y la circulación en Fráncfort, la capital financiera de la Europa continental. Sin embargo, debemos preguntarnos si somos capaces de reorganizarnos y abordar el núcleo del problema del nuevo régimen de explotación, que se ha construido sobre políticas de austeridad en los últimos años.
Por ello, proponemos tomarnos en serio esta última fase de la política de post-austeridad europea. Para luchar contra ella, tenemos mucho que aprender los unos de los otros. Sabemos que las relaciones sociales actuales están basadas por un lado en deudas y competitividad, y por otro en precariedad y en trabajadores pobres como condición laboral, en racismo institucional y en la renacionalización de la ciudadanía. También está caracterizada por el ataque a los salarios e ingresos, a los bienes y a los sistemas de bienestar social y a la consecuente restricción de espacios para la democracia. Sabemos que debemos aprender de las experiencias en lugares donde la austeridad ha sido el modo de vida durante mucho tiempo, y por ello invitamos también a nuestros amigos de Europa del Este y Sudeste.
Empezando por aquí, proponemos encontrarnos y dialogar sobre lo que podemos hacer para elaborar una iniciativa autónoma a nivel transnacional que aborde este tema tan importante de la post-austeridad en Europa. Para ello, planteamos las siguientes preguntas:
¿Cómo podemos enmarcar nuestras luchas heterogéneas dentro y contra el nuevo régimen gubernamental consolidado que se basa en el status quo de la austeridad y sus imponentes instituciones?
En cuanto a las condiciones de precariedad laboral y de vida, la cuestión de la movilidad, de Europa como espacio de tránsito y acumulación, ¿cómo podemos establecer nuestra propia agenda de movilización para los próximos meses?
¿Cómo utilizar las prácticas sociales y políticas poderosas a nivel transnacional para abordar las nuevas condiciones laborales y de vida valorando la posibilidad de organizarnos desde dentro para atacarles?
¿De qué manera podemos relacionar las diferentes actividades, prácticas y puntos de encuentro como proceso común que podría convertirse en una “hoja de ruta” de orientación compartida?
Creemos que es el momento de desarrollar una perspectiva práctica poderosa, el momento de pensar sobre cómo actuar conjuntamente y cómo construir la fuerza que necesitamos para revertir la situación. También creemos que debemos enfrentarnos juntos al problema político de una gran lucha por una Europa transnacional por estos temas, cómo organizarse y cómo perjudicar a este régimen de explotación.
Por esta razón, invitamos a todos los grupos interesados en una perspectiva de cambio radical a reunirse la tarde del 26 y el día del 27 de septiembre en Bruselas en una asamblea abierta sobre lo que, empezando por estas contribuciones, nos pueden llevar a uno o más días de acción común y a la construcción de un análisis de mayor importancia, el intercambio y propuestas políticas que nos lleven hacia un espacio transnacional de movimiento, hacia un otoño de luchas y hacia perspectivas compartidas a medio plazo, solidariamente más allá de las fronteras.
Envíe esta invitación a otras redes, grupos y organizaciones. A continuación se presentan más detalles técnicos. Por favor, escriba a international@blockupy-frankfurt.org para obtener más información y si está interesado en unirse a la asamblea de Bruselas.
[…] Y seguimos también a nivel europeo y global. Este mismo fin de semana (27 y 28 de septriembre) se celebra en Bruselas un encuentro de movimientos sociales de todo el continente: http://madrid.tomalaplaza.net/2014/08/15/blockupy-invita-a-movimientos-sociales-redes-y-organizacion… […]