7 de diciembre 2014, 17º día de las libertades políticas

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A poco de cumplirse cuatro décadas de “transición”, no es mala idea preguntarse a dónde estamos o nos están transicionando, antes de que los medios de propaganda lo maquillen a conveniencia. La retrospectiva de estos cuarenta años de mentiras, saqueo de lo común y represión es desoladora. Lejos de producirse ni un solo avance en la democracia, tal y como era el compromiso de los partidos políticos de la transición, ha sido completamente al contrario. No se ha levantado la prohibición sobre ninguna libertad política, mientras se ha tergiversado aún más la elección periódica de representantes, con medidas como la ilegalización de partidos o la merma en la pluralidad que supone el requisito de los avales para las formaciones políticas. En estos cuarenta años se han producido enormes retrocesos en todos los sentidos con toda clase de medidas, desde los llamados pactos de la Moncloa a la modificación del artículo 135 pasando por una infinidad de leyes cada vez más restrictivas. Como resultado de esta transición es cierto que ha habido avances, y muchos, en las desigualdades sociales, en el enriquecimiento de los de siempre y de sus nuevos amigos de la casta política, y que muy pocos españoles han avanzado mucho su riqueza, en sucesivas burbujas, a costa de la pobreza de casi todos, lo que ha producido también avances en la cantidad y calidad de las evasiones de sus capitales a paraísos fiscales.

Porque en lo que hemos avanzado por encima de ninguna otra cosa es en corrupción, en mafias, algo en lo que nos hemos convertido en una verdadera potencia internacional. Celebramos por tanto la transición a la corrupción, disfrutamos de la corrupción sistémica como en ningún otro lugar del mundo y cada cuatro años votamos al muñeco más apuesto para que nos robe, nos mienta y nos reprima otra legislatura. España sigue siendo diferente, aquí los chorizos y los caciques en comandita campan a sus anchas, en un sistema que suprime toda separación de poderes y prohíbe las libertades políticas, que manipula la voluntad popular para lograr el poder absoluto y la impunidad para los poderosos, que carece de control alguno sobre la gestión representada, que llaman democracia y no lo es. Frente a la preeminencia de unas reglas del juego injustas, e interpretadas siempre de la forma más mezquina posible, desde 1997 “celebramos” el día 7 de Diciembre el Día de las Libertades Políticas, reclamando abrir el debate, deliberación y participación de las personas en la urgente necesidad de disponer de herramientas que controlen la gestión representada pero sobre todo que nos permitan participar directamente en la planificación y gestión de las cosas que nos importan y nos afectan:

• Libertad de iniciativa popular a la reforma constitucional
• Libertad de iniciativa popular a la convocatoria de un proceso constituyente
• Protección constitucional del Presupuesto Participativo, especialmente en el ámbito municipal
• Supresión de las gravísimas restricciones a la Iniciativa Legislativa Popular (ILP), actualmente prohibida para leyes orgánicas y sin posibilidad de finalizar en referéndum vinculante
• Fin del acoso a los concejos abiertos y a toda libertad poĺítica ejercida más allá del ámbito de los partidos políticos
• Articulación del derecho de autodeterminación
• Fin de la prohibición al carácter vinculante del referéndum
• Libertad de Iniciativa Popular al Referendum. Se reclama la iniciativa popular al
  • Referéndum revocatorio de cargos públicos electos
  • Referéndum de ratificación de tratados internacionales
  • Referéndum de derogación/ratificación de leyes y decretos
• Respecto a la libertad de elección de representantes:
  • Apertura a otras vías de candidatura individuales o colectivas y fomento real del pluralismo, sin trabas ni ilegalizaciones
  • Reforma electoral, abandonando el actual sistema de listas cerradas y baja proporcionalidad, aumento del tamaño medio de la circunscripción, abolición de los mínimos porcentuales para lograr representación
  • Control de la democracia interna de las opciones políticas y fiscalización de su financiación, protección como derecho constitucional de las elecciones primarias, listas abiertas
  • Fin de las irregularidades electorales, protección de la libertad y el secreto del voto mediante el uso obligatorio de cabinas y la posterior destrucción de las listas de votantes.
• Elección directa e independiente del Poder Ejecutivo, Judicial, del Defensor del Pueblo y cuantos cargos se consideren
• Fin de la financiación por el Estado de las organizaciones sindicales y acceso a una sindicación libre, descentralizada y horizontal basada en la acción directa
• Libertad de difusión, no sujeta a autorización gubernamental, más allá de la libertad de expresión en los medios permitidos
• Desaparición de la figura de Jefe de Estado, y en particular de la institución fósil de la monarquía, y de todos los títulos nobiliarios
• Desarrollo constitucional de los mecanismos de control mutuo entre poderes y desde y por las personas

…y todas aquellas que la sensata población pueda tener en consideración. Os invitamos a todxs a participar en #libertadespolíticas el domingo 7 de diciembre a las 16:00 en la Asamblea General de Sol y con todos los medios a vuestro alcance.