Parece extraño que, en este día del 5º aniversario del 15m, que coincide con movilizaciones por todo el mundo, en España las quincemayistas pongamos el foco en la Iniciativa Legislativa Popular (ILP), que parece, en principio, una reivindicación tan miserable, impropia de un movimiento como el 15m, que somos todas y aspiramos por tanto a todo. En las movilizaciones del 13D, poco antes de las elecciones generales de 2015, más de 50 movimientos sociales se reunieron para exponer cada uno de ellos sus cinco objetivos principales y movilizarse para exigir que se tuvieran en cuenta en los programas de los partidos postulantes al poder y en la gestión de su próximo gobierno, una iniciativa que se llamó “las cinco de todas” y que seguramente pocas de las presentes no recuerdan, al grito por ejemplo de “sin las 5 de la PAH no les voto”.
Política Corto Plazo realizamos entonces un ejercicio recopilando una tras otra todas estas cinco reivindicaciones y exponiendo para cada una de ellas a continuación la herramienta con la que nosotras creemos que puede hacerse lo mismo desde abajo, sin recurrir a representantes. La ILP figura como “solución desde abajo” en la mayoría de estas respuestas a las 5 de todas, en su modalidad de elaboración, modificación o derogación de leyes mediante iniciativa legislativa popular. Dicho de otra forma: es la herramienta con la que se pueden llevar a cabo, sin recurrir a representantes, casi todos los objetivos de los movimientos sociales que participaron en la iniciativa. Por eso decimos que la iniciativa legislativa popular es la llave de todas las luchas, porque con esa herramienta sin restricciones podremos hacer, evitando al máximo el consumo de parlamentos, prácticamente todo, elaborando todas las normas que rigen nuestra convivencia.
Pero no en el formato actual, no con las actuales prohibiciones, reducida a una “carta a los reyes magos”. La ILP actualmente está prohibida para leyes orgánicas, que son las leyes importantes, electoral, penal, de enseñanza o sanidad… en el el actual ordenamiento, la exclusividad para hacer esas leyes, cambiarlas o derogarlas está “delegada” en los representantes. En segundo lugar, no finaliza en ningún caso en referéndum vinculante si al Parlamento no le gusta, como resulta logico y sucede allá donde se dispone de esta libertad, estando el referéndum vinculante prohibido también en España. Por su fuera poco, no puede ser defendida en el parlamento por la comisión promotora, con lo que habitualmente es rechazada o, peor aún, tergiversada, para que sirva para lo contrario, sin que pueda hacerse nada por evitarlo. Por eso creemos que debemos unir nuestras voces, no para pedir que sean los representantes quienes lleven a cabo nuestros objetivos, sino para exigirles que levanten todas las restricciones impuestas a la ILP y podamos ser nosotras mismas quienes llevemos todas esas cosas tan motivantes a cabo.
Unas restricciones que fueron los partidos políticos supuestamente de izquierdas quienes impusieron a esta libertad, pues sin restricciones figuraba en el borrador constitucional antes de ser prohibida en el debate parlamentario, entre otras prohibiciones como el referéndum vinculante o la iniciativa popular a la reforma constitucional. Se dice o dicen sin embargo que se prohibieron estas libertades por puro miedo a la expresión popular, ya que supuestamente en aquellos tiempos el pueblo no teníamos suficiente “madurez democrática” para legislarnos por nosotros mismos. Parece, a la vista de los programas electorales, algo de lo que hablamos más abajo, que aún no tenemos, tras 40 años de supuesta democracia, esa madurez democrática, algo que a las élites de los partidos les sobra y ya vemos para qué ha servido, para llenar sus cuentas bancarias en paraísos fiscales. Porque lo único cierto es que con estas libertades no habrían tenido tan fácil robarnos impunemente, recortar nuestros derechos, echarnos de los trabajos, etc, lo cierto es que se prohibieron para poder gobernar sin interferencias, estableciendo el régimen totalitario y corrupto que sufrimos.
La verdad es que el verdadero miedo debiera ser a lo vigente, a todo lo que ha pasado a raíz de prohibir estas libertades: miedo a la catástrofe legislativa del bipartidismo que sufrimos. Porque, exceptuando las leyes que sí eran necesarias de hacer tras la aprobación de la constitución vigente, cada gobierno sucesivo legisla únicamente para derogar las leyes del gobierno anterior, y así uno detrás del otro, hasta contabilizar tantas leyes de educación, por ejemplo, como gobiernos hayamos tenido. O peor aún, legisla para contentar a su electorado y sólo a él, cuando no sólo para fastidiar al electorado del enemigo, o porque le han dicho que legisle así en el banco y le dan una mordida, o para disponer de una cómoda puerta giratoria para su jubilación, etcétera etcétera. Imaginemos ahora que desarrollamos las leyes entre todas, profesionales del ramo, usuarios, jóvenes adultos y ancianos, entre iguales, leyes que se debaten hasta la saciedad para tratar de dar cabida a la mayor cantidad posible de voces, que se escuchan y debaten desde la lógica del bien común, evidenciando y apartando los intereses mezquinos, leyes que se someten finalmente a referéndum y forman la base de nuestras normas de convivencia… de eso estamos hablando.
El miedo a la participación en la política del pueblo siempre es infundado, y de cualquier forma impropio de una democracia, donde supuestamente es el pueblo quien ostenta la soberanía. Porque las libertades políticas como la Iniciativa Legislativa Popular no se ejercen sin control, como es lógico, su procedimiento evita de partida toda vulneración de los DDHH y las normas de otros tratados internacionales, o regula los fondos de campaña, la publicidad y otros factores, para impedir que se convierta en una herramienta de las transnacionales para imponer sus decisiones comerciales. Nosotras tenemos nuestra propuesta, pero creemos que no es momento de entrar en muchos detalles al respecto, que deberían debatirse con las aportaciones de todas para hacer lo que todas queremos. En las circunstancias actuales, sometidos a la desinformación y el engaño en cuanto concierne a la política, es suficiente con que seamos conscientes de que conseguir esta herramienta, por los medios que sea, es la prioridad de las asambleas para conseguir sus objetivos.
Tampoco vamos a entrar en detalles estratégicos o imponer ninguna campaña específica, aunque tengamos nuestras ideas. Basta también con ser conscientes de que, como cabía esperar, va a ser difícil que esta herramienta se libere ahí arriba si no nos movilizamos con claridad y fuerza aquí abajo. Las propuestas de los partidos supuestamente progresistas, Podemos incluído, no contemplan liberar esta libertad de sus restricciones, no levantan la prohibición para leyes orgánicas ni permiten que finalice en referéndum vinculante, limitándose a permitir a la comisión promotora asistir al Congreso en el debate de la ley. En esas condiciones esa asistencia es una burla: nos dejan al pueblo ir al parlamento poco menos que para reírse en nuestra cara, para escenificar públicamente el embuste que les interesa difundir: lo necio e inmaduro que el pueblo seguimos siendo.
En estos días, en los que las plazas de Francia se levantan, reclamando reivindicaciones como la elaboracion desde abajo de una nueva cónstitución, hay que recordar que la prohibición de la opinión del pueblo es práctica común en muchos países, allí también. No podrían reformar la constitución desde abajo, al no disponer tampoco de iniciativa popular a la reforma constitucional, ni modificar las leyes, pues tampoco disponen de una Iniciativa Legilsativa Popular sin restricciones. En esas condiciones es más que posible que al igual que aquí su preciosa iniciativa de tomar las plazas trate de ser fagocitada por los de arriba para seguir imponiendo sus decisiones sin interferencias, y no es eso a lo que salimos a las plazas, sino a construir entre todas un tejido político nuevo en el que todxs podamos tomar decisiones entre iguales. Invitamos a todas las personas, en España, en Francia y en todas partes, a debatir al respecto cuanto antes, y aunar nuestras voces en todo el mundo por el fin de las restricciones a las libertades políticas, por una iniciativa legislativa popular a nivel nacional e internacional sin restricciones, la llave desde abajo de todas las luchas,
Todas por una Iniciativa Legislativa Popular sin restricciones
Basta de mordazas a la Iniciativa legislativa Popular
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Política a Corto Plazo, Acampada Sol, 15M
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